Cuidado de los perros

Maateriales de cuidado 1-Si quieres y tienes patio una casita con una cuchita 2-La comida 3-Platitos de comida 4-Periodico o algo para que haga necesidades. La camita del perro: El rincón de reposo de los animales domésticos de compañía debe reunir una serie de características especiales, de forma que el descanso cumpla la doble función fisiológica y psicológica que el animal necesita. Es evidente que un perro puede dormir en cualquier lugar, y desgraciadamente en muchas ocasiones los animalitos ni siquiera disponen de una mínima protección a cubierto de las inclemencias climáticas donde descansar tranquilos. Independientemente de la raza y el hábitat en que se desenvuelva la actividad de nuestro perro: departamento de ciudad, jardín o casa de campo, debe asignársele un lugar fijo, tranquilo, protegido y aislado, que constituye su más íntimo refugio. En este rincón deberá situarse la cama, cuna, colchoneta o alfombra lavable que le sirva de lecho. Cuna, moisés o colchoneta. Generalmente nuestro perro comienza a formar parte de la vida familiar cuando todavía es un gracioso, desvalido y pequeño cachorro de uno o dos meses de edad. Su tamaño y la ternura que despierta suelen ser causas de frecuentes errores de cálculo, nada graves por otra parte, ya que sólo inciden en algunos despilfarros económicos innecesarios. Es necesario prever anticipadamente cuál será el alojamiento definitivo de nuestro irracional amigo y desde luego, el tamaño aproximado que alcanzará al llegar a la edad adulta. No es igual, lógicamente, alojar provisionalmente un cachorro de San Bernardo o de Pastor Alemán. La mayoría de los perros cohabitan con sus amos en el interior de la vivienda y se les asigna un lugar para el descanso. La cesta, cuna, cama o colchoneta serán elegidas en función del tamaño definitivo del animalito, los perros de pequeño tamaño, considerados de compañía, prefieren las primeras, mientras que los terriers, razas de caza, lebreles y razas de guardería, defensa y utilidad prefieren la cama y colchoneta, como las representadas en la imagen. Siempre que en la habitación elegida para que el perro duerma no haga un frío excesivo o existan humedades antihigiénicas, es suficiente proporcionar al animal una alfombra, suficientemente amplio de un tapiz viejo o desechado, fácilmente lavable. El emplazamiento de la cama, cuna o colchoneta será fijado desde el primer día y no es conveniente cambiar frecuentemente este lugar, que el ani mal considerará como su dormitorio. Cuando el perro, generalmente cachorro, lleqa a casa, se altera la vida familiar, todo son visitas, mimos y cuidados para el nuevo huésped que, sin embargo, suele estar desconcertado, triste y acobardado por haber sido separado de su madre y hermanos, del ambiente al que estaba habituado desde su nacimiento. Mientras que se encuentra rodeado de sus nuevos amos el perro no demostrará su miedo o su pena, lo más probable es que al dejarlo sólo por la noche, en el rincón asignado, no quiera quedarse en él y pretenda dormir junto a sus dueños. Es imprescindible no ceder por bondad o compasión a este primer capricho del animalito, pues si posteriormente queremos alejarlo de nuestro dormitorio su psicología primaria no comprenderá más que un rechazo injustificado por parte de los seres a los que adora, sus amos. La limpieza de la cama: las colchonetas, cestas o alfombras deben ser fácilmente lavables, para estar en perfectas condiciones higiénicas. Al mismo tiempo, no son recomendables los modelos con hendiduras o rincones difícilmente accesibles, que pueden convertirse en nidos de suciedad o refugios de parásitos externos. La correa de los perros: Inicio » Perros » Cuidados del Perro » Cuidados básicos » La correa El uso de una correa que permita sujetar al perro, sobre todo en las razas de defensa, viene de épocas muy antiguas, como medida de seguridad que hacía posible controlar a los celosos guardianes, protegiendo a familiares, amigos, personas no hostiles o animales inofensivos, la evolución en las relaciones entre los seres humanos y las diferentes razas caninas ha sublimado y potenciado el uso de este complemento, de forma que, hoy día, es una prolongación del brazo y la voluntad del hombre sobre su más fiel amigo. En muchos países las correspondientes ordenanzas municipales exigen que los perros caminen siempre con la correa y gobernada por sus cuidadores o propietarios. Estas normas son válidas para las áreas públicas o urbanas incluyendo parques y jardines comunes. Por una parte se intentan evitar accidentes, molestias y altercados entre perros belicosos, así como posibles agresiones a personas y objetos; también facilitan el gobierno de los animales que casi pueden "sentir", si están bien adiestrados, las órdenes de su amo por los leves movimientos de la correa de sujeción. Tipos de correas: La multiplicidad de modelos comercializados o "caseros" de este implemento son casi infinitos. Desde la clásica correa de cuero liso o trenzado, acorde con el buen gusto y las posibilidades económicas de cada propietario, hasta las "cintas de concurso" sencillas, planas y de diversos colores, existen modelos para todos los gustos y que se adecuan a funciones específicas o generales. Las correas de adiestramiento o mixtas de educación y paseo construidas con eslabones de acero inoxidable de diferente grosor y resistencia, según los ejemplares a que sean destinadas, son tal vez las más populares y versátiles en el ambiente cinofílico. Suelen estar completadas con un collar "de ahorque" de mismo material, construido por eslabones lisos, que se deslizen bien, terminados en dos anillas de diferentes diámetros de forma que, haciendo pasar la menor por la mayor, se forma un collar que, sujeto a la cadena, se "cierra" sobre el cuello del perro cuando éste, por fogosidad o desobediencia propina un "tirón" brusco. La correa "extensible", de uso común y comercialización a gran escala, relativamente recientes, permite "soltar" varios metros de su longitud, dejando al animalito gozar de una relativa autonomía, para elegir los lugares más idóneos donde efectuar sus necesidades fisiológicas; para acortar la distancia, se ejerce una ligera presión sobre un mecanismo en la empuñadura que va "recogiendo" la cinta sin permitir que los centímetros recuperables en el pequeño aparato, pueden soltarse si no es por la expresa voluntad del dueño. La cinta de grupo permite sujetar, en un solo puño y con una sola correa, varios ejemplares simultáneamente, la más práctica y sencilla consiste en una cadena, generalmente de acero inoxidable, cuyo principio y final se unen en el pasador de muñeca mediante un mosquetón especial que puede "soltarse" con una ligera presión del dedo. Los ejemplares así trabados llevan una pequeña cadena desde el collar hasta una anilla que abarca la correa común. Al "tirar" los perros y accionar el mecanismo, se libera un extremo de la cadena que resbala dejando libres a los canes. Las cintas de concurso, generalmente débiles, realzan la belleza de los canes, no interfiriendo en la observación de sus perfectas proporciones. En la mayoría de las exposiciones, los ejemplares más peligrosos o agresivos son autorizados a "pasear", con correas, mucho más sólidas. La cucha: La cucha Muchos perros todavía disfrutan de una vida al aire libre, que les permite gozar de una existencia en semilibertad en una chacra, o en el jardín de una vivienda familiar. Estos animales, generalmente de buen tamaño, deben tener un lugar seco, limpio y relativamente abrigado donde descansar y refugiarse de las inclemencias climatológicas. En un porcentaje bastante elevado, los propietarios de estos perros prefieren que entren en la casa, en el zaguán, la cocina o en cualquier otro aposento, incluso algún cobertizo, cochera,o garaje. En este último caso, deberá habilitarse un camastro elevado en un rincón protegido, ya que, en contra de lo que pudiera parecer, es menos confortable para un perro alojarse o pernoctar en un cobertizo grande que en un pequeño recinto que se templa con el propio calor del animal, la "cucha" como refugio diurno u hogar permanente. La "cucha" debe cumplir una serie de requisitos mínimos de emplazamiento y estructura. El volumen útil interior de la construcción debe ser el mínimo para permitir los movimientos mínimos del animal y el confinamiento voluntario en su interior durante, algunas horas, siendo acorde con las dimensiones del huésped. El suelo estará elevado del nivel del terreno un mínimo de 10 cm y construido sobre una pequeña base de cemento que asegure un perfecto aislamiento de las posibles humedades. De ser posible, el piso de la construcción presentará un ligero declive, canalizado, con la parte más baja situada en la única puerta de acceso. De esta forma, se asegura una cómoda limpieza e higiene interior que permite evacuar el agua de lavado, sin retener las suciedades ni la humedad en la perrera. Los muros laterales o paredes, de la casilla serán de ladrillo o madera doble con una capa aislante intermedia y enduídas interiormente de forma tal, que sean completamente lisas, sin recovecos, y pintadas con pintura sintética de color blanco. El techo, a dos aguas si esta vivienda canina está aislada, o con una sola vertiente si se construye adosada a un edificio, debe ser desmontable, sobre unas guías de acero inoxidable o perfiles de aluminio anodizado, para deslizar el techo cada vez que se realice una limpieza higiénica de la casilla. Sin embargo, esta convertibilidad no supone un deficiente aislamiento de la techumbre, que permita la circulación de corrientes de aire o la eventual permeabilidad al agua de la lluvia o de licuación de la nieve. La orientación de la puerta se fijará preferentemente al sur, siempre protegida de los vientos o fríos más violentos. Puede colocarse una tela de bolsa arpillera u otro género, a modo de cortina que asegure durante el invierno la conservación de una temperatura óptima para el animalito. Actualmente se utilizan "cuchas" estacionales, prefabricadas, construidas en materiales ligeros o veraniegas que no requieren, lógicamente, los mismos requisitos de estanqueidad y aislamiento que las tradicionales, permitiendo el alojamiento canino en un ambiente natural durante las etapas más benignas. Estamos ocupados con lo del gato,lo sentimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario